Adiós a las cartucheras para siempre

Llamamos cartucheras a la acumulación de grasa en la cara externa de los muslos, la zona en la que se suelen situar las cartucheras de las pistolas en las películas de vaqueros. Aunque su nombre suena a broma y a algo divertido, poca gracia les hace a los que las sufren, en su mayoría mujeres. 

Existen ejercicios para ayudar a reducir la grasa de esta zona, pero no siempre resultan tan efectivos como se desea. También encontramos en el mercado cremas reductoras específicas que funcionan bien, pero que no logran que desaparezca toda la acumulación de grasa.

Incluso cuando la persona está delgada, puede tener cartucheras, lo que es un problema añadido ya que si quiere hacer dieta para reducirlas es posible que acabe adelgazando en exceso por otras zonas y la grasa acumulada en los muslos continúe ahí.

Si es el caso, si se ha intentado todo y no ha habido manera de eliminar las cartucheras, nos queda la opción de la liposucción con anestesia local. Se trata de una intervención de cirugía estética pero sin el riesgo de una anestesia general. 

Todo comienza por elegir a un buen cirujano que se encargue de estudiar el caso de la persona y ver que, efectivamente, es candidata para realizarse esta intervención con éxito. En la reunión con el cirujano este explica a su paciente qué resultados puede esperar de la intervención, como será la misma y también lo referente al post-operatorio.

Aunque se trata de una intervención muy segura, como cualquier operación tienen sus riesgos que también deben de ser perfectamente explicados. El paciente, una vez que tienen toda la información, puede firmar el consentimiento si quiere seguir adelante con la intervención. Se le da una cita y se pone en funcionamiento el protocolo.

La intervención en sí misma es sencilla. El paciente solo tiene anestesia local pero en ocasiones se le seda para que esté más relajado y no haya problemas. A través de pequeños cortes en la piel se introduce una cánula que llega hasta donde están las células grasas y las aspira. Con esta táctica se pueden eliminar una gran cantidad de células grasas.

Unas horas después, la persona estará ya en su casa con las instrucciones que debe de seguir y las fechas para los controles médicos. Y, aunque ya apreciará resultados desde un principio, será al cabo de unos pocos meses cuando vea el resultado definitivo.